Paso marcado en las cartas
Aún y a pesar de estar claramente marcado en las cartas de navegación marítima, el pasado 13 de agosto, una embarcación que iba a bastantes nudos, pasaba por una zona en el que el calado era de 40 centímetros. Consecuencia, rotura en los bajos de la embarcación de 19 metros de eslora con la consiguiente vía de agua que provocaba su hundimiento.
Estaba claro que los bajos iban a provocar daños suficientes como para el patrón no pudiera hacer nada después del impacto.
Sin víctimas ni heridos
Los seis tripulantes ( dos matrimonios británicos con sus hijos) que iban a bordo, afortunadamente, salieron ilesos del percance, aunque debieron de dejar todas sus pertenencias a bordo.
Reflote de la embarcación
Una vez gestionada su reflotación, se ha procedido por parte de buzos profesionales a colocar boyas en puntos estratégicos de la misma, llenándolas de aire con un compresor y haciendo que la embarcación en estado de semiflotación pudiera ser remolcada hasta el puerto de Denia, no sin antes instalar una autobomba de achique para liberar el máximo de agua posible.
La importancia de las cartas
Todo navegante medianamente experto, sabe que es muy importante el estudio de la zona por donde se va a navegar y aún más cuando es tan cerca de la costa y entre islas, como es el caso de la isla del Portitxol, desconocemos exactamente lo que le sucedió, aunque personas que presenciaron el hecho dijeron que la velocidad fue el detonante para el siniestro.
Reportaje
Gracias a un asociado nuestro, Daniel Herranz, dejamos este reportaje de la recuperación de esta embarcación.